F-7144 Seminario marxismo y teoría política

MAO: REFORMEMOS NUESTRO ESTUDIO

1.- El texto de Mao Tse Tung (1893-1976) “Reformemos nuestro estudio” es un informe presentado a una reunión de cuadros en 1941. Junto a los trabajos “Rectifiquemos el estilo de trabajo dentro del Partido” y “Contra el estilo de cliché del Partido” hace parte fundamental de las intervenciones de Mao sobre lo que el mismo llamó campaña de rectificación. La Revolución China (1911-1949) encabezada por Mao (quien veía en el campesinado la fuerza motriz del proceso revolucionario) hizo de esta operación de rectificación un enfrentamiento decisivo entre el ‘estilo’ pequeño-burgués (que pasaba por marxismo) y el estilo ‘marxista-leninista’ o proletario de comportamiento partidario revolucionario. El triunfo de este último en su versión china potenció la cohesión partidaria y político-militar que influyó en su victoria final de 1949 y condujo a la creación de la República Popular China.

2.- El Partido Comunista de China fue fundado en 1921. Y Mao ve en el inicio de la Guerra de Resistencia contra Japón (1937) el inicio de una mejor asunción de la necesidad de integrar la “verdad universal” del marxismo-leninismo con la práctica determinada o concreta de la revolución china (estudio de la historia de China, comprensión desde su especificidad de la dinámica de la guerra revolucionaria contemporánea). Sus intervenciones se orientan así en un esfuerzo por superar los defectos “muy graves” que todavía advierte en el ejercicio chino del marxismo-leninismo. Se recordará que el marxismo-leninismo fue una creación de Stalin (1878-1953). Básicamente designa una ideología de defensa del Estado soviético. Tras la crítica soviética contra Stalin (1956) el pensamiento de Mao pasó a llamarse marxismo-leninismo-maoísmo o Pensamiento Mao Tse Tung (Zedong) practicado por organizaciones del Movimiento Internacionalista Revolucionario cuya línea de acción revolucionaria es la guerra popular prolongada.

2.1.- La guerra popular prolongada es realizada por todos los sectores superexplotados y explotados de la población que atraen al enemigo adonde les resulta más difícil la guerra (áreas rurales) y desde su ocupación de ellas ponen sitio a las ciudades. Su criterio fundamental consiste en conservar las fuerzas propias y acabar con las del enemigo mediante la combinación de guerra irregular (guerrillas con capacidad de refugio en la población civil) y guerra móvil (guerra de movimientos rápidos que acaba al enemigo en una batalla). En América Latina y desde Ernesto Guevara la Guerra Popular Prolongada designa también la lucha armada contra el imperialismo (capitalismo imperial o global).

3.- Mao inicia sus observaciones hablando del análisis de la situación actual. Para Mao esto el estudio de la situación actual nacional e internacional (aspectos geopolíticos, políticos, militares, económicos y culturales de la existencia) para valorar la fuerza relativa propia en relación con ellas. No se puede "intentar cazar gorriones con los ojos cerrados" o tratar las cosas superficial o verbalmente. "Marx, Engels, Lenin y Stalin nos enseñan que es necesario estudiar a conciencia la situación, partiendo de la realidad objetiva y no de los deseos subjetivos".
Una segunda preocupación de Mao es el estudio de la historia propia, es decir de China. Lo reseña con una sentencia: “No hay un ambiente de estudio serio ni del presente ni del pasado”. Sin este estudio no existe la posibilidad de una comprensión del ethos complejo de la población china y de cómo ganarlo para la revolución.

La tercera preocupación de Mao es el estudio de las experiencias revolucionarias internacionales, la comprensión práctica del marxismo-leninismo. “Al parecer, muchos camaradas estudian la teoría marxista-leninista no para satisfacer las necesidades de la práctica revolucionaria, sino simplemente por estudiar”. Así “…no pueden digerir lo que han leído. Sólo saben citar frases aisladas de Marx, Engels, Lenin y Stalin, pero son incapaces de adoptar su posición, puntos de vista y métodos para estudiar en forma concreta la situación actual y la historia de China, analizar concretamente y resolver los problemas de la revolución china. Tal actitud hacia el marxismo-leninismo es muy perniciosa y ocasiona un perjuicio particularmente grande a los cuadros de niveles medio y superior”.

3.1.- Mao diferencia entre dos actitudes: la primera es la subjetivista.  En ella se estudia la teoría marxista-leninista de manera abstracta, sin un objetivo determinado. "En lugar de disparar la flecha teniendo un blanco, la disparan sin tenerlo". No se trata de conocer Marx o Lenin, sino de saber aplicarlos a las condiciones chinas. Añade el dirigente chino: “Estudiamos el marxismo, pero el método de estudio empleado por muchos de nosotros va directamente contra el marxismo. En otros términos, esas gentes violan un principio fundamental encarecido por Marx, Engels, Lenin y Stalin: la unidad de la teoría y la práctica. Al infringir este principio, han inventado uno opuesto: la separación de la teoría y la práctica. Tanto en las escuelas como en los cursos para cuadros en funciones, los profesores de filosofía no orientan a sus alumnos hacia el estudio de la lógica de la revolución china; los profesores de economía no los encaminan hacia el estudio de las particularidades de la economía de China; los profesores de ciencias políticas no los guían hacia el estudio de la táctica de la revolución china; los profesores de ciencias militares no los conducen hacia el estudio de la estrategia y la táctica adecuadas a las características de China, y así por el estilo”. Siempre que los subjetivistas “… pronuncian un discurso, salen con una larga sarta de encabezamientos en el orden A, B, C, D, 1, 2, 3, 4, y cuando escriben un artículo, terminan produciendo un mamotreto lleno de cháchara jactanciosa. No les interesa buscar la verdad en los hechos, y lo único que desean es impresionar a la gente con su verborrea presuntuosa”.

La segunda actitud es la marxista-leninista. Quien tiene esta actitud combina entusiasmo, ímpetu revolucionario y sentido práctico. Quien así estudia la teoría marxista-leninista persigue un fin determinado: "...integrarla con el movimiento real de la revolución china y encontrar en el marxismo-leninismo la posición, puntos de vista y métodos para resolver los problemas teóricos y tácticos de la revolución china. Esta es la actitud de disparar la flecha teniendo un blanco. El "blanco" es la revolución china, y la "flecha", el marxismo-leninismo". Tomar esta actitud significa buscar la verdad en los hechos. Por "hechos" entendemos todas las cosas que existen objetivamente; por "verdad", la ligazón interna de las cosas objetivas, es decir, las leyes que las rigen, y por "buscar", estudiar. Esta actitud "... significa tener el deseo de buscar la verdad en los hechos, y no tratar de impresionar a la gente con una verborrea presuntuosa para ganársela (...) es una manifestación del espíritu de partido, es el estilo de trabajo marxista-leninista que une la teoría con la práctica. Tener esta actitud es lo mínimo que se exige al comunista. Quienes poseen una actitud como ésta ya no serán de "copa abundante, tallo débil, raíz superficial", ni de "lengua afilada, corteza gruesa, panza vacía".
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